"Zapatos que Aprietan"
La Opinión
Prácticamente, acaba de comprarle ese par de zapatos a su hijo... ¡y ya le queda pequeños!
En la próxima visita a la zapatería, tenga en cuenta estos consejos que ofrece el American Podiatric Medical Association.
Al comprar zapatos para los niños, asegúrese de que tengan buen soporte en el talón, una suela flexible en el punto donde se dobla la planta, plantillas acolchadas y el soporte adecuado para el arco del pie.
Cómprelos en la numeración (talla) correcta. En las zapaterías hay medidores especiales para saber el número exacto que el niño necesita (mida el tamaño con el niño de pie y con los pies bien apoyados en el piso).
Mida ambos pies, y compre el zapato en la talla que mejor le quede al pie más grande.
Para que el niño pueda mover los dedos cómodamente dentro del calzado, debe quedar un espacio libre más o menos igual al ancho de su dedo pulgar entre la punta del zapato y el extremo del dedo gordo del pie.
Pídale a su hijo que camine un ratito con el nuevo par de zapatos para estar seguros de que le quedan cómodos, o si le aprietan y en qué lugar. Revísele los pies al quitarse los zapatos para ver si le han causado enrojecimientos o irritaciones.
Dra. Aliza Lifshitz / Especial para holaLA!
2011-08-09 La Opinión
Prácticamente, acaba de comprarle ese par de zapatos a su hijo... ¡y ya le queda pequeños!
En la próxima visita a la zapatería, tenga en cuenta estos consejos que ofrece el American Podiatric Medical Association.
Al comprar zapatos para los niños, asegúrese de que tengan buen soporte en el talón, una suela flexible en el punto donde se dobla la planta, plantillas acolchadas y el soporte adecuado para el arco del pie.
Cómprelos en la numeración (talla) correcta. En las zapaterías hay medidores especiales para saber el número exacto que el niño necesita (mida el tamaño con el niño de pie y con los pies bien apoyados en el piso).
Mida ambos pies, y compre el zapato en la talla que mejor le quede al pie más grande.
Para que el niño pueda mover los dedos cómodamente dentro del calzado, debe quedar un espacio libre más o menos igual al ancho de su dedo pulgar entre la punta del zapato y el extremo del dedo gordo del pie.
Pídale a su hijo que camine un ratito con el nuevo par de zapatos para estar seguros de que le quedan cómodos, o si le aprietan y en qué lugar. Revísele los pies al quitarse los zapatos para ver si le han causado enrojecimientos o irritaciones.
Y por último, compruebe que el zapato no quede suelto por el talón, para evitar ampollas y roces en esa área y que no se le salga al caminar.
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