El discurso de Michelle Obama fue uno para guardar y repetir, inspirar y dar a conocer. Como me gustaría que fuese mostrado y conversado en las escuelas, visto en las casas, discutido en los hogares entre hijos y padres. Un discurso que habla de creer en si mismo y de la tremenda influencia que tienen los padres sobre la confianza y el logro de sus hijos. En el valor de los hijos por sobreponerse a las circunstancias y la capacidad del ser humano de alcanzar su potencial, sus metas y sueños. Que resalta el trabajo, el valor del esfuerzo como diferenciador de aquellos que logran hacer lo sueños realidad. Mientras más grandes los sueños, más esfuerzos requerirá decía Michelle Obama, no será fácil, pero es posible con esfuerzo.
Creer que no hay limites en la vida de uno siempre ha sido una verdad en mi corazón, sobre todo cuando sabemos que Dios está con nosotros si hacemos lo que Él dice.
Gracias Michelle por darnos esta joya y por usar tu influencia para bien en el mundo. Estoy agradecida que en aquel momento miles de televisores hayan estadoi encendidos escuchando algo de real valor. Por eso quise reproducirlo aquí, gracias a Cooperativa.cl pude hacerlo. Los invito a ver y rever el discurso y a conversarlo entre sus pares y con sus hijos.
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